sábado, 7 de mayo de 2011

Elecciones 2011

Como estamos en época de elecciones procedo a colocar mi cartel particular. Su particularidad estriba en que no lo hago con afán de buscar el voto, sino para compartir estas humildes reflexiones versificadas. Como joven, aunque no son las primeras elecciones en las que puedo participar, sí en las que lo haré de más mala gana y con mayor escepticismo. No obstante, trataré de repasar algunos programas a ver si alguno me satisface mínimamente.

Introducción

Quisiera poder votar
y por mucho que me empeño
tan solo puedo afirmar
¡que se vayan tos al cuerno!
Que a mí no me van a engañar,
que yo existo, luego pienso.

Mil y un promesas al viento
para ser representantes.
Nunca hay tanto movimiento
que el de los veinte días antes
al domingo turbulento
en que elegimos mangantes.

De blanco gustan vestir
y la abstención resistir
sin que les salgan colores,
pero el nulo más les jode…
¿Pensarán al decidir
los malditos electores?

Parte 1: municipales

Con sobres cerrados van
los jubilaos en tropel
depositando el papel
para que cuatro años más
siga arrasando el PP
en Ávila capital.

Y son malos a rabiar,
pero no hay alternativa.
Procederé a comentar
prosiguiendo mi diatriba
el punto débil de hoy día
de quien se osa presentar

Si Rosa Diez y el PCAL
por casualidad se juntan
no llegan ni a un concejal,
y no es que lo hagan tan mal,
es que en locales resulta
que si no hay bueyes no hay yunta.

Izquierda Unida lo afronta
sufriendo como un mal dolor
pensar solo en tricolor.
Aunque el trabajo les honra,
la presión siempre es mayor
para el que el río remonta.

Y el del “eco” nos faltaba,
eco vano, eco vacío,
eco sin fuerza ni brío
que se pierde en la montaña.
En el campo de batalla
todo lo tienen perdido.

Parte 2: autonómicas

Locales y comunistas;
animalistas y humanos;
verdes y falangistas;
con todos ellos juntamos
una treintena de listas
con cuñaos, primos y hermanos.

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