miércoles, 4 de abril de 2012

Nunca llueve a gusto de todos - redondillas


Ya volvieron las tormentas,

cielo plomizo y cubierto,

en el campo están contentos

y los fieles se lamentan.


Pues después de esperar tanto

suspenden las procesiones,

tristes van los capuchones

sin pasear a los santos.


Otros mas suerte tendrán,

bajarán de sus altares

y acompañarán millares

la imagen de su deidad.


Otros altares se elevan,

no en los templos, en el cielo,

descargan un fresco velo

que los cúmulos avenan.


Resucitas la cebada,

¡ven Primavera, bonita!

Haz que la tierra marchita

de verdor sea renovada.


Y es que nunca lluvia habrá

que de todos gusto sea,

su llegada unos jalean

y a otros les hace llorar.